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martes, 2 de diciembre de 2014

Palacio de Mañara

El palacio de Mañara, situado en la calle Levíes del sevillano barrio de San Bartolomé, fue, tal y como indica una placa en su entrada, la casa natal de Don Miguel de Mañara. Fue su padre, Tomás de Mañara, quien lo compró en 1623. Los primeros datos que se tienen de esta edificación datan del siglo XV. Es un palacio renacentista construido sobre otro inmueble anterior, y, como ocurre en muchos casos en esta ciudad, fue infravalorado y tuvo usos que lo fue desfigurando, aunque afortunadamente ha llegado en un aceptable estado de conservación a nuestros días después de haber sido utilizada, entre otras cosas, como fábrica. Lo último que albergó fue un colegio y actualmente es utilizado como sede de oficinas de la Junta de Andalucía. La idoneidad de esta función es algo discutible, aunque ahora se puede visitar siguiendo además una visita guiada (previa reserva). Gracias al uso como oficinas que se le ha otorgado, fue restaurado, ofrece la posibilidad de ser visitado por los ciudadanos y ha vuelto a la vida gracias a lo cual se impedirá que se vaya degradando como muchos otros edificios de nuestra ciudad.




Se entra por el patio del apeadero, en torno al cual vivían las personas del servicio. A esta zona del antiguo apeadero, desde la cual se divisa también el patio principal, sí se puede acceder normalmente en horario laboral.
































Al adentrarnos, lo primero que encontramos es el patio principal, de claro estilo renacentista y con una importante presencia del mármol. Consta en su centro una bella fuente de este mismo material proveniente de Italia, desde donde fue traída pieza a pieza. La parte superior de la galería orientada más al este es de madera, porque se había perdido y el arquitecto encargado de la restauración la reconstruyó acertadamente utilizando otro material para distinguirlo de lo original.




Una estancia singular es la que contiene los únicos restos de la primitiva casa mudéjar y que por ello se encuentra a menor nivel que el resto. Conserva la pavimentación y algunos fragmentos de frescos en muy mal estado. Otra sala digna de mención es la que albergaba la capilla, de la que sólo queda el techo, pero se conoce su función debido a las puertas, que son las únicas que tienen unas cruces. Por último resulta curiosa una habitación que se dice que es el comienzo de uno de los famosos túneles de la judería y que está, como la mayoría, tapado.

Sala que alberga restos de la primitiva edificación mudejar

Pavimento de la sala mudéjar

Techo de la antigua capilla

Inicio de un posible pasadizo de la judería

Datos de interes:
  • Horario de visita previa reserva: martes y jueves 11:00h
  • Entrada: gratuita
  • Contacto:955036900 
  • Localizaación: entrada por la Calle Levíes

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