Siglos de Sevilla: Centro de cerámica

En julio de 2014 se inauguró el Centro de Cerámica de Sevilla que pretende mostrar la tradición alfarera que ha tenido gran importancia en Triana y sirve como recepción de turistas para la visita de este barrio, ya que incluye un pequeño centro de interpretación del mismo. Se ha construido sobre la antigua fábrica de cerámica Santa Ana con el proyecto de Af6 Arquitectos, que lo ha realizado con gran acierto por su respeto al monumento y al entorno (pone en valor la fachada y la estructura original del edificfio, incluso en elementos que la comisión de patrimonio había considerado prescindibles y respeta la altura de las construcciones del entorno para no sobresalir del resto) todo sin renunciar a un proyecto arquitectónico con personalidad en su interior que de hecho ha sido protagonista de reportajes en medios de otros países.

La visita comienza por la parte de la fábrica, donde se pueden contemplar los hornos y se explica paso por paso el proceso de elaboración de las piezas cerámicas. En la primera sala hay un vídeo en el que se ven los materiales utilizados así como los pigmentos para la coloración. En la siguiente la formación de la pieza con el torno que se utiliza para moldearla y varias piezas en esta primera fase. Después podemos ver los hornos en los que se cuecen las piezas. A continuación una sala con un mural formado por piezas llamadas bizcochadas, que han cumplido el siguiente paso en el que se les aplica un producto para poder ser pintadas. En esta sala se puede ver también una serie de entrevistas de las que los antiguos trabajadores de la fábrica cuentan sus experiencias.

Zona que a pesar de que la comisión de patrimonio consideró prescindible, los arquitectos decidieron conservar

Hornos

Horno

Mural con piezas bizcochadas

Seguimos hacia la sala en la que explican la historia de las diferentes fábricas que se encontraban en el barrio de Triana así como el proceso de decoración de las piezas (se elabora primero un boceto a lápiz y posteriormente se plasma en la cerámica) pero antes vemos el horno que se ha encontrado en las excavaciones. Los estudios de los materiales que lo forman indican que son del siglo XVI, pero la estructura tiene características romanas que hacen pensar que el horno pueda ser más antiguo que los materiales estudiados o bien que el tipo de horno romano ha durado más de lo que se pensaba. Este horno es una muestra más de lo antigua que es la tradición alfarera en el barrio de Triana.

Horno encontrado en las excavaciones

En la sala siguiente encontramos algunos ejemplos de cerámica tanto de carácter publicitario como decorativas y al salir a una especie de patio interior unos bancos también de este tipo. Es en este patio podemos ver otro horno y una pared que llama la atención por la gran mancha oscura que presenta, que los arquitectos conservaron a conciencia puesto que es la marca del denso humo que salía de los hornos. al otro lado los molinos de esmalte en los que eran triturados los minerales de diferentes colores utilizados para decorar las piezas y antes de llegar a la segunda planta vemos las almágenas que se utilizaban par almacenar los pigmentos líquidos.

molinos de esmalte

Horno y muro con la marca del humo

Almágenas

En la segunda planta existe una pequeña sala de exposiciones temporales en la que en el momento de la inauguración se situó una interesante muestra de la restauración de las piezas del museo, una parte de exposición permanente con ejemplos de piezas desde la edad media hasta el siglo XX y una última zona dedicada al barrio de Triana. En la exposición permanente, en la siguiente y última sala, encontramos gran variedad de piezas como las mudéjares, vajillas , piezas de la cerámica Pickman (que tuvo su sede en Sevilla en el Monasterio de la cartuja) con incluso un busto del fundador que da nombre a la empresa y los impresionantes murales cerámicos de la Rendición de Granada y de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder.

Termina esta interesante visita a un espacio con una muy buena propuesta de musealización que, aunque aunque podría mejorar sus contenidos, es una buena suma a la oferta cultural de la ciudad para que los sevillanos se acerquen a conocer la milenaria tradición alfarera de Sevilla

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